La Empresa Familiar, como cualquier otra, es pilar esencial de la economía de un país. Sin embargo, su propia singularidad la obliga a enfrentarse a retos que van más allá de los propios de cualquier compañía (resultados, ventas, control de costes…).
La Empresa Familiar, además, es un entorno en el que conviven personas que comparten negocio, trabajo y parentesco, poso de conflictos potenciales que deben conocerse, preverse y solucionarse a tiempo para garantizar la continuidad generacional.
En este post respondemos a las preguntas más frecuentes que nos formulan asiduamente los...